lunes, 15 de junio de 2020

El Primo Paternina y el porro pelayero.



PRIMO PATERNINA OLIVERO Y EL PORRO PELAYERO.
Entre la Ficción y la Realidad.

“En tiempos de oscuridad, serán los ignorados los que dinamitaran la historia”. (Walter Benjamín)

Por: Jesús Paternina Noble*.
La mitificación, era algo común que se hacía en la antigua Grecia a los fenómenos naturales o de la naturaleza, es decir, eran sucesos ponderados y engañosos. El mito, es una ficción alegórica, destruye la realidad; la interpretación alegórica, tiene un significado simbólico, figurativo, saca a lo natural de su contexto real. La mitificación, idealiza los hechos reales, los saca de su contexto natural para ubicarlos en la libre imaginación de quien los narra. Un escritor cuando no investiga o esa investigación ha sido sesgada, narra la historia de un hecho sociocultural cualquiera, según sus intereses y punto de vista, convirtiéndose así, lo escrito, en meras especulaciones o hipótesis llevadas a una falsa teoría, preestablecida con premisas falsas y, ello, sería una mitificación de la verdad,
 en donde se mitifica tanto a los personajes como a los hechos naturales  que se dieron, a través del tiempo, en un contexto geográfico determinado.

En junio de 2014, en la edición número 294, de la Revista Expectativa, apareció un artículo escrito por mí, titulado: “Sin bombos y sin platillos” esto, haciendo alusión al contenido de un libro escrito sobre la música de banda y el porro pelayero. En ese artículo, rebato muchas afirmaciones que su autor plantea especulativamente sin fuentes bibliográficas, sin ninguna rigurosidad científica, desde el punto de vista de la investigación social, que le de credibilidad a sus hipótesis. Lo que sí se ve y se lee, es una apología desmedida de la imagen del supuesto autor y compositor, según el autor del libro, de la música pelayera. Sobre esas hipótesis o historietas, en donde hace afirmaciones respecto de la música pelayera y su autoría, expresé claramente y de manera contundente que, el libro estaba lleno de  inconsistencias e incongruencias, que faltaban a la verdad de la realidad histórica del desarrollo de los sucesos que se dieron en San Pelayo, con  la música de banda, el porro pelayero y sus verdaderos pioneros. En el libro, “Antecedentes y origen del porro pelayero”, de mi autoría, también dejo clara esta posición, desmintiendo algunas afirmaciones que aparecen en el libro “Con bombos y Platillos”, las cuales sustenté con pruebas documentadas y testimoniadas y algunas notariadas, como declaraciones extra procesos. Esos testimonios,  han sido reafirmados porque,  lo que han dicho es la realidad sobre la historia, de cómo ocurrieron los hechos sobre el origen del porro pelayero y sus autores. Se ha tratado por todos los medios, evitar que se diga la verdad y, para ello, han utilizado la posición dominante que han tenido en los festivales del porro, para hacerlo.  Todas esas actitudes mezquinas y egocéntricas,  son las que han dado al traste  con la historia verdadera de nuestro folclor y de nuestra música, ya que, por mucho tiempo, falsearon la verdad sobre el origen de nuestra música y sus verdaderos autores. Hoy, ese concepto que se tenía está cambiando, porque se están contando de una manera conspicua, los sucesos tal y como se dieron.

 La creación de la primera banda de música de viento “La arribana” (Ribana) y sus fundadores, ha sido mitificada por algunas personas, al igual que los autores de los porros y fandangos clásicos pelayeros, todo esto, producto de un falso ideario como contraprestación a un resentimiento personal. Se ha hecho, durante mucho tiempo, una conspiración, un complot, en donde se ha confabulado la posición dominante de una persona  en las juntas directivas, durante el festival nacional del porro en San Pelayo, con el fin de que, no se supiera ni se dijera la verdad sobre origen de nuestra música y, así, seguir con el engaño y la desinformación al pueblo, ya que, según el dicho popular: una mentira repetida mil veces se vuelve verdad. Con la falsificación de documentos y el montaje de pruebas falsas, se va haciendo creer a la gente que, con eso, se tiene la verdad, sin importar que, ellas se puedan caer, cuando se compruebe lo contrario, aún, en estrados judiciales. Las pruebas así fabricadas, la persona que las hace,  las moldea a su libre albedrío y querer, para presentarlas como hechos reales y así, con ello, usar la retórica como instrumento para la manipulación y la desinformación. Estos hechos, así ponderados y engañosos, han mitificado a un personaje y, a nuestra música, porque se ha desdibujado, se ha falseado, la verdadera historia de esa grande gesta de nuestro folclor.

La historia que el tiempo arrastra en su largo tránsito por la tierra, a veces se demora en llegar, con sus testigos y testimonios pero, en su justo momento llega, para bien o para mal y, ello, es ineludible. Entremos a analizar algunas de las afirmaciones  que se han escrito, en el libro “Con bombos y platillos” y, en las redes sociales, Facebook y, otros documentos, en los que se han encontrado, muchas especulaciones, tergiversaciones y, hasta falsificaciones,  llenas de imprecisiones y desaciertos e incongruencias, respecto del devenir histórico del origen de la banda Arribana y autoría de los porros y fandangos pelayeros. El problema no es lo que se haya dicho durante más de tres décadas sino, cómo y por qué se ha dicho y para qué, sopesando el tiempo, modo y lugar según la rigurosidad científica de mostrar los hechos de acuerdo a la investigación social. No es posible que un “investigador e historiador”, solo tome como información verdadera, la que le suministra una de las partes involucrada, si fue que se dio y, no le de valor a la información que la otra parte le suministró durante las entrevistas, más aún, viniendo de la fuente primaria que originaron los hechos históricos. Esa falsa información que se ha  dado al público, ha sido manipulada  durante muchos años, de una forma  reiterativa, con una sistematicidad recurrente, con el ánimo de mantener en el  ostracismo, irrespetar y ofender, a un apellido y dinastía que llevó la música de banda de viento al pueblo pelayero, a finales del siglo XIX de nuestra era y con ello, de paso, hacerle daño a nuestra pueblo y a su historia. Fundamentado en ello, entremos pues, a analizar esas afirmaciones que se encuentran en el libro en mención y, en otros documentos: (cuando mencione una página, me estoy refiriendo al libro referenciado y a su autor).

En la página 59, encontramos, según el autor, que,  Alejandro Ramirez y Pablo Garcés, fueron los organizadores de la primera banda ( la Arribana) que a principio de siglo ( XX) existió en Pelayo y que el taller musical se dio con la Banda Bajera de San Pelayo . Hoy día, está diciendo que fue la banda Ribana (Arribana), la del gran taller musical que se dio en Pelayo.  En la Revista “Laboratorio Cultural” (2005) de Bogotá, dice tener fuentes, que le afirman que, para ese año (2005), se estaban cumpliendo los  cien (100) años desde cuando José Lugo Espinosa y Samuel Herrera,. fundaron la banda “Ribana” de San Pelayo, es decir, según él, la banda fue creada en 2005. En el diario “Universal “ de Cartagena, en el año 2007, en un artículo publicado el 17 de abril, afirma , que fue Pablo Garcés creador de la banda Ribana de San Pelayo. No dice fecha.  Hoy día, está diciendo públicamente a través de la radio y otros medios de comunicación que, la banda Ribana (Arribana) fue fundada en 1902 por José Lugo Espinosa y Samuel Herrera. Que contradicción e irresponsabilidad con nuestra historia y nuestro folclor, primero dice un año y unos autores y, después, afirma otro año y otros autores, distintos de los primeros.

Miremos esas temerarias, incongruentes e inconsistentes afirmaciones. En este proceso de investigación , en donde llevo más de diez (10) años, he realizado trabajo de campo y entrevistas testimoniadas algunas, con declaraciones extra procesos notariadas y, no he encontrado una sola pista, un solo hecho con pruebas demostrables, que me hayan conducido a darle validez a tales afirmaciones y, sí, por el contrario, he hallado , documentos y testimonios que afirman  y, dejan claro que, Leonidas Paternina Martínez  con sus hijos Leonidas y Primo Paternina Olivero y un grupo de jóvenes , que no pasaban los 14-18 años,  animados por la música de banda fundaron en 1906, oficialmente, la Banda Arribana (Ribana) en San Pelayo. A ella, coadyuvaron maestros de música como : El “Negro” Saez, Manuel Zamora y Miguel Coneo. Veamos :

1..- El periodista y gestor cultural de San Pelayo Hector Villalba Espitia,  escribió en El Espectador,  con base en una entrevista que le hizo al músico Primo Paternina Oliveros en el año 1971, en su casa, lo siguiente:…” Por el año 1905, les comenzó a muchos jóvenes pelayeros la fiebre por el arte de la música de viento….luego, ese grupo de jóvenes, decidió comprar varios instrumentos usados en la ciudad de Lorica... En 1906,el maestro de música Manuel Zamora, fue quien les organizó la primera banda folclórica de San Pelayo, llamada  Banda Ribana  (Arribana) de San Pelayo y, de la cual su primer Director fue un hijo de San Pelayo, llamado Primitivo (Primo) Paternina.

2..- Muchos años después, en el 2016, un domingo 06 de marzo, el periodista Villalba, publicó la entrevista en el Meridiano cultural de Córdoba , dicho artículo  lo inicia de la siguiente manera,…”Hablando un 29 de junio del año 1971 con el músico Primitivo Paternina (Primo) Oliveros, uno de los primeros músicos y más grande compositor de porros en San Pelayo, quien para esa fecha tenía 79 años, nos contó la historia de cómo ellos aprendieron a tocar y a componer porros desde esa época”. Más adelante continúa diciendo..” ..En 1906 buscaron otro maestro .. Manuel Zamora y fue quien les ayudó a organizar la primera banda de músicos …llamada banda Ribana (Arribana) , de la cual yo fui su primer Director”…..

3.. José Portaccio Fontalvo, periodista y escritor, en su libro (1989), nos dice que, “ de la primera banda de música de viento que se tenga noticia fundada en San Pelayo, es  la banda  Ribana (Arribana), en el año 1906-1907, la cual quedó integrada por unos diez (10) músicos jóvenes todos y, su primer director fue Primitivo (Primo) Paternina Oliveros.

4..- En el libro “Música tropical y salsa en Colombia” (1992), Octavio Gómez, periodista y docente investigador, nos dice, “..De la primera agrupación que se tiene noticia, como intérprete de un porro más reconocible, harían parte en el año 1900, en el municipio de San Pelayo : José de la Paz Montes clarinetista  nacido en la isla de Puerto Rico; el gaitero (y trompetista) Leonidas Paternina Martinez, el también clarinetista José María Fortunato Saez, así como dos trompetistas, oriundos de Lorica y varios músicos   más , nacidos en San Pelayo y, con el  suficiente conocimiento sobre la ejecución de los instrumentos de percusión, como acompañantes rítmicos y marcantes de las tonadas..”.

5..- El escritor , investigador y sociólogo Orlando Fals Borda, (1979), en su obra magna, Historia Doble de la Costa nos dice::” …Según lo sabido hasta ahora, la primera banda de ejecución ripiada, siempre abierta y cambiante…y, por eso , no hay versiones únicas de esta música, se inició en 1902 en San Pelayo, detrás de la Iglesia debajo de un árbol de Totumo y, su primer Director fue un sencillo carbonero llamado Manuel Zamora quien, al morir, los pelayeros lo enterraron con zafra cantada de muerto. Esta incipiente Banda la llamaron la “peor es na”.., porque no estaba completa, eran unos cuantos músicos con instrumentos maltrechos”…
Estos dos hechos, 4 y 5, nos demuestran que, solo se empezó a tocar porro, con algunos instrumentos metálicos  y percusión pero, no se habla de organización bandística alguna, y, en el segundo, se habla de una INCIPIENTE BANDA, “LA PEOR ES NA”, con unos instrumentos viejos y maltrechos, sin nombre oficialmente establecido en 1902, y su director fue Manuel Zamora. Entonces, por qué sin fundamento probatorio que valide un hecho, se ponen a decir que,  en 1902  se fundó la Banda Arribana (Ribana) y su Director fue un Loriquero José Lugo. En mi investigación, José Lugo, fue un General del ejército de la guerra de Los Mil Días, que tenía una Banda de Guerra en Lorica a finales del siglo XIX. No fue músico de Banda de viento, mucho menos.

6..- El investigador, escritor, poeta y arquitecto, Manuel Huertas Vergara  en su libro (1992), nos dice …” Tolú Viejo se dio la gloria de formalizar en 1860,  la primera banda de música de viento hoy la banda San José de Tolú Viejo, bajo la dirección del músico Mayor, Filiberto Pérez Albis. Esta banda llevó su música tocando por todo el Urabá, el Sinú, el Chocó y Panamá, 1876, cuando todavía a San Pelayo, le faltaba tres décadas para que , los hermanos , Primo Paternina  y Leonidas  Paternina (cornetin y bombardino), hijos del gaitero y trompetista Sincelejano, Leonidas Paternina y Josefa Oliveros de Tolu Viejo, integraran o crearan su primera banda, la Arribana en 1906…” En otro de sus libros, (1999) un aparte extraído de él, Huertas nos cuenta que..: en una entrevista que le hiciera al trompetista Julio Paternina Olivero, hermano menor del Primo, me manifestó que,…fue su padre el gaitero y trompetista Sincelejano, Leonidas Paternina Martinez, ..quien, habiendo llegado  hacía 1885, “prendió la música en pelayo con fandango de gaitas” … más tarde, con la familia Galván Paternina y otros jóvenes del pueblo, formalizaron en 1906, la primera banda en San Pelayo, “La Arribana”, bajo la enseñanza de José Fortunato Saez y, luego de un tal Zamora y Coneo. Mucho tiempo después, entra a la banda Arribana, Pablo Garcés venido de Purísima, como director artístico, junto con el clarinetista Sato Correa. También, nos narra que, Fortunato Saez tenía una tonada  o porro inconcluso que, habiéndole hecho Primo Paternina Olivero, los arreglos de la “boza”, o parte movida… y cadenciosa, tiempo después, tomó el nombre de María Varilla.

La BOZA, es un mambo rítmico, aplicable a cualquier aire musical, especialmente, a los aires del Caribe. Contiene en su estructura melódica, mambos gustadores  que es donde está la sabrosura, el goce, la cadencia armoniosa y elegante y el deguste de la obra musical. Esto era de uso frecuente en el “Cante jondo”, en los conjuntos de gaitas ancestrales que existían en Sabanas del Bolívar Grande, como el de Leonidas Paternina Martínez, en donde, la gaita hembra iniciaba la tonada o melodía, continuaba la gaita macho acompañada por las maracas y el tambor hembra que, es el que repica y “canta “ bastante; ahí mismo entra también , el tambor macho o llamador, los que, al conjugarse con la lírica y el romance indígena del pito cabeza e”cera, fueron los protagonistas del porro “ jondo”, (iniciador y fuente primaria del porro pelayero), el cual se caracterizaba, por el privilegio que gozaba la percusión, ante el instrumento melódico o aerófono, cuando el porro “jondo” se decantaba, se volvía lento, cadencioso , entraba la lírica del pito cabeza e”cera. Esta estructura del porro “jondo”, zambo, fue  arreglado y llevado al formato de bandas de música de viento, con la primera banda de música que existió en Pelayo: La Arribana (Ribana). Al ejecutar un porro pelayero, en el momento de la “Boza”, el bombo deja de tocar, para dar paso a las figuras armoniosas del bombardino,- único instrumento con libertad para ello-, y del clarinete, seguidas del paliteo del redoblante.

Sobre el Bombardino, Huertas Vergara (1992), quien fue un estudioso de la música de Banda, afirma que, en esta música de Sabanas, su interpretación, …” no tiene partitura definida, pues, en la cultura musical de SABANAS (Antiguo Bolivar Grande), toda partitura rígida, al interpretarse, por lo general, se modifica, improvisando , magistralmente con el Bombardino, único instrumento que tiene libertad de adornarla, saliéndose asi, de la estructura normal , del porro”. Esto, nos da luz, nos alumbra, nos despeja el camino oscuro que  hasta ahora ha  existído, sobre el mito del porro pelayero o palitiao.  Con la Banda Arribana, se inicia formalmente, en 1906, la música de Banda en San Pelayo, y la creación de grandes melodías clásicas de nuestro folclor, como lo es: el porro pelayero .

7..-El periodista y escritor, Juan Quintero Villalba, (1979), en un artículo titulado, “El Primo Paternina y el porro”, comenta, dentro de su crónica, algunos aspectos relacionados con la autoría de los porros :María Varilla, El Binde, Soy Pelayero y La Mona Carolina . Allí afirma, que  el Primo Paternina le dijo, que  fue el autor de esos porros y, que el señor Ramírez llegó a Pelayo, cuando ya él y sus familiares, tenían conformada la Banda Arribana (Ribana). Al responderle una de sus preguntas , le dice:…”Fui autor de esos porros, con tan mala suerte que, el titulado “La Mona Carolina”, fue registrado en una empresa disquera por otra persona que me suplantó…”El titulado “El Binde”, continuó ,..se lo dediqué a una piedra que, luego con otras dos semejantes, formaban un trípode donde la olla de barro calentaba los nutrientes con que sostenía a mis familiares y, “Soy Pelayero”, ni hablar. Ese porro forma parte de mi vida, ya que el que no quiere a la tierra que lo vio nacer, puede negar hasta a su propia madre y, yo le dejé a mi pueblo y a mis hijos, como legado ese porro, :”Soy Pelayero”y, “María Varilla”, también fue suplantado por otra persona. El periodista, concluye el artículo diciendo: ”El Primo Paternina, merece un busto en la plaza de Pelayo y, que se inaugure en la fecha de uno de los célebres festivales del porro, para engrandecer y perpetuar la memoria de un hombre noble, cuyo ejemplo, debe ser imitado hasta el fin del mundo, por quienes llevan en sus venas y en sus nervios a: María Varilla, La Mona Carolina, El Binde y Soy Pelayero”.

8..- En el artículo “Un viaje musical por Colombia”, escrito por Martha Rodriguez (2004), manifiesta que, la historia del porro pelayero ,..se remonta a principios del siglo XX, …con la banda Arribana (Ribana), .., considerada la primera banda folclórica , dirigida por Primitivo (Primo) Paternina, así, se inicia la vida oficial del porro pelayero, entre 1905-1907.    

9..- Inis Amador Paternina, abogado, escritor, investigador, periodista y folclorista , en un artículo publicado en la Revista “Memorias” de Sincelejo, (1990), afirma…”…Algunos grandes maestros …, viajaron con su música  a finales de la segunda mitad del siglo XIX, a las regiones del medio Sinú, a enseñar su arte y creación y, a propulsar el nacimiento de las incomparables Bandas pelayeras y del porro…, algunos de ellos tenemos, el clarinetista Jesus María Sierra, el gaitero y trompetista,  Leonidas Paternina Martinez, padre de ese gran músico pelayero con ascendencia Sabanera, Primo Paternina, creador de la famosa banda de música de viento la Arribana de San Pelayo. Otro que formó parte de la colonización musical del Sinú , fue el clarinetista de Puerto Rico, José de la Paz y Montes”.

10..- Otro de los testimonios que no se puede quedar por fuera , es el de Miguel Emiro Naranjo Montes, docente, músico , escritor fundador y Director de la famosa banda de música de viento, “19 de marzo de Laguneta”, quien el día 14 de julio de 2010, en un escrito que me envió,  me manifestó lo siguiente.: ..” Mi vida, en el proceso bandístico del Caribe Colombiano, la he dedicado desde el año 1966, cuando conocí a la banda Ribana de San Pelayo, dirigida por el señor Dagoberto Angulo Paternina. A él, muchas veces pregunté y, me contestaba siempre , que esa era la primera banda que nació en San Pelayo y, que fue organizada por un tío suyo, llamado Primo Paternina Olivero, que tocaba a la perfección un Cornetín y, que era , el compositor líder de la banda . Que, además, era muy inspirado, improvisador y enamorado. También me contaba que, esos lindos porros tradicionales como: María Varilla, El pájaro, El binde y otros…, eran un trabajo colectivo; que el Primo Paternina, aportaba la idea principal y, los demás integrantes de la banda, complementaban la obra con arreglos, acompañamientos y retoques. Esa afirmación considero lógica y evidente porque, esa experiencia la viví cuando me inspiré en el porro Río Sinú. El maestro Dagoberto Angulo,…, creía en Alejandro Ramirez, como gran músico y arreglista, pero, NO como compositor.

11..- Peter Wade (2002), investigador y escritor, comentando lo escrito en el libro , mencionado al principio, sobre la creación de los porros por una sola persona afirma., : .”Fortich, insiste en el alto nivel de educación que tenía Ramirez. Todo esto proyecta dudas sobre la continuidad directa...entre las tonadas tradicionales y el porro..”. Es decir, Wade,  al darle validez a la creación musical colectiva, repentista, empírica e inspiradora del porro y del fandango, los cuales nacieron sin partituras,  pone en duda, la autoría de Ramirez en los porros pelayeros.

12..- Sobre el origen del nombre del porro María Varilla, Orlando Fals Borda (1979), nos cuenta , en un aparte de su obra,..” Resulta difícil explicar el proceso social mediante el cual María de los Angeles Varilla, llegó a ser el símbolo musical sinuano por antonomasia. Sin embargo, el primer aspecto a considerar es, sin duda, el hecho de que entre tanto porro que se tocaba en las fiestas patronales de principios del siglo xx en los pueblos del Sinú, había una melodía en especial, que ella distinguía. Esa melodía había sido compuesta por el reconocido músico del bajo Sinú, Primitivo (Primo) Paternina, director de la banda Arribana de San Pelayo quien, una tarde de 1918 en Mocarí, le preguntó a la bailarina,..”Mayo, qué quieres de mí?  y, ella le contestó,..”Toca mi porro, el que me gusta”. De ahí en adelante, aquel porro pasó a ser “ el porro que le gusta a María Varilla”. Hoy día, éste porro, es considerado el segundo himno de Córdoba o, el himno folclórico del departamento de Córdoba. De ese hecho quedó un estribillo o estrofa con el siguiente contenido:
-“LA FIESTA DE MOCARÍ,
- LO FAMOSA QUE QUEDÓ..,
- MÁS FAMOSA ES MARÍA VARILLA,
- QUE LA FIESTA E”MOCARÍ”…..”
Este hecho es recogido por el periodista Francisco “Pacho” Mendoza, en un artículo que publicó en el diario La Piragua, el día 21 de enero de 2018 con el título “María Varilla: Realidad y ficción del Sinú”. Veamos un párrafo del escrito:. En opinión de Orlando Fals Borda, había una melodía en especial que ella distinguía y, esa melodía, había sido compuesta por el reconocido músico del bajo Sinú, Primitivo Paternina, de la banda Arribana de San Pelayo, quien, una tarde de 1918, le preguntó a la bailarina: “Mayo, qué quieres de mí?, y ella le contestó: ¡Toca mi porro, el que me gusta! Wikipedia la enciclopedia virtual, también tiene registrado este suceso, escrito en dos páginas en donde relata los por menores de la bailarina de fandango, su vida y el encuentro con el músico Director de la banda Arribana y compositor del porro María Varilla: Primo Paternina Olivero. A este porro, el Primo no le había puesto su autoría porque, no quería que su esposa Juanita, se enterara que le había hecho un porro a otra mujer y no a ella, su esposa. Lo mismo sucedió con La Mona Carolina. Dos grandes amistades íntimas que tuvo en sus aventuras fugases durante su vida como músico. Refiriéndose a la vida amorosa de María Varilla, el Sociólogo e investigador, Orlando Fals Borda (1979), nos cuenta: “…no fue perra de cualquier perro, era alegre pero, no corrompida. A partir de Perico, tuvo maridos reservados sucesivos, de alguna posición social : Luis Pedroza, José Antonio Sánchez, Joaquín o Nicolás Failach, así, como la amistad íntima de algunos músicos”.

Esta historia, la del nombre del porro María Varilla; la imprimí de Wikipedia, una vez en el año 2016, cuando empecé a recoger información para el segundo libro. El 22 de septiembre de 2018, volví a entrar en Google para buscar  Wikipedia e  imprimir una copia más del artículo porque el anterior se me había extraviado. Cuando imprimo las dos hojas del artículo y empiezo a leerlo, me doy cuenta que el texto, había sido adulterado. En donde decía que, el porro (María Varilla), había sido compuesta por el músico Primitivo Paternina, director de la banda Arribana  de San Pelayo, lo borraron y, pusieron el nombre de Alejandro Ramirez Ayazo. Inmediatamente me comuniqué con Wikipedia. Me pidieron que le enviara el documento o fuente bibliográfica,  donde estaba registrada el suceso o historia de María Varilla . Le  envié las pruebas y, una vez constatado el hecho, restablecieron la  página de la enciclopedia como estaba al principio, según la fuente bibliográfica de Orlando Fals Borda, es decir, volvieron a poner el nombre de Primitivo (Primo) Paternina Olivero, la cual aparece así, hasta el día de hoy. El artículo, está protegido para que no lo vuelvan a adulterar. Quién lo hizo?  Pongan a volar la imaginación. Un hecho patético más, para tratar de borrar el nombre del más grande músico y compositor, pionero del porro pelayero, que ha dado San Pelayo. Han querido, de la forma más baja , atrevida e infame,  incluyendo las acciones de hecho,- ejemplo, el cartel puesto en la callecita detrás de la tarima María Varilla-, imponer como autor y músico representativo del folclor pelayero ,a una o unas personas, que en la realidad nunca trascendieron como compositores ni fundadores de nada, eso sólo ha estado en la mente perversa de quienes han pretendido, a través de mentiras repetidas una y otra vez, hacer creer que, nuestro folclor, nuestra música, fue hecha por una persona de cultura diferente, sin ninguna información genética de nuestra música y de nuestro folclor.

13..- Otro comentario más, que da luces, sobre la relación de amistad,  que existió entre el Primo Paternina y María Varilla, la bailadora de fandango y fritanguera en noches de fandango y fiestas de toros, fue el que hizo el músico trompetista pelayero, Alvaro Castellanos Garcés (q.e.p.d.), al periodista y escritor, Marcos Fidel Vega de Medellin, en una entrevista que le hizo en su casa; refiriéndose a María Varilla, dijo..”Cuando estaban tocando.., María Varilla, aparecía y amanecía bailando y.. María con ellos ahí. Entonces decía Alejandro Ramirez, :”Ahí viene la tuya, Primo,.. Ahí viene  María, mírala, que ahí viene”.. decía Alejo,”Ahora tienes que tocarle el porro de ella”,.. que no tenía nombre y, ahí fue que le pusieron , el porro de “María Varilla”. Alejo tocaba el clarinete, el Primo la trompeta y María, bailaba.

14..-Milad Issa Conde, docente, historiador y escritor, quien ha escrito dos libros sobre el costumbrismo Sinuano, en “Crónica musical de los viejos tiempos Cariteros”, dice..La historia es una especie de poesía hecha en forma de crónicas. Hay hechos latentes en el tiempo y en el espacio, que están esperando que alguien relate esos sucesos. La memoria de los viejos es traicionera y, por eso, debemos aprovechar sus recuerdos, la nostalgia, por los tiempos idos… El Carito de esa época, continúa diciendo,..era un caserío ligado a los Cotorréense. En inmediaciones de la calle larga, que comunicaba con Cotorra, había un corral grande para ganado y, sus propietarios eran los hermanos Cogollo Fuentes. En ese corral, había un palo de Carito, centenario, majestuoso, bello e imponente; en él, hacían nidos, las oropéndolas, el chau-chau, el toche, los  azulejos, etc y, daba una sombra grande y fresca. Dicen los viejos que, debajo de ese árbol, se ubicaba la Banda “Arribana” de San Pelayo, dirigida por el Primo Paternina. Cuando el Carito festejaba sus fiestas patronales, Santa Ana, el 26 de julio y Santa Lucía el 13 de diciembre. Jinetes y caballos briosos, alegraban las tardes de carrera con guapirreos y el fandango, se hacía en el famoso corral con historias de vaquerías Sinuanas.
Primo Paternina, conoció ese entorno muy bien y, como hombre de campo, se inspiró en ese árbol de Carito, para componer su famoso “María Varilla “que, en un principio, se llamaba  así….En 1955, todavía estaba el tronco retorcido de Carito, seco y, como un monumento natural en el Corral de los Cogollo. Primo Paternina, cuando iba con su banda Arribana a “El Carito”, se bajaba en la casa de don Andrés Páez, eran muy buenos amigos y, cuando hacían las corralejas en San Pelayo, Primo Paternina invitaba a Don Andrés Páez a esa fiesta y éste, llevaba con él a su hijo, Andresito.
Don Andrés tuvo dos hijas y, Primo Paternina, estuvo enamorado de una dee ellas. Los viejos eran gustosos. Esa relación de afectos y relaciones sentimentales, pudo influir en el Primo, para ponerle al porro “Palo de Carito” que, con el transcurso del tiempo, como María Varilla, himno musical folclórico de Córdoba y de todo buen Sinuano. (2019).

15..- Respecto a un artículo que escribió  el periodista Jorge Valencia Molina, (q.e.p.d.), sobre María Varilla, hacía los años ochenta, cuenta que fue hecho con base en una  charla que él tuvo con Alejandro Ramirez  muchos años antes de escribir el artículo.. En mi trabajo de campo, dentro del proceso investigativo, recolectando información sobre la historia de nuestra música, visité personalmente al señor Jorge Valencia en su casa, ubicada en el barrio La Pradera de Montería, en donde le hice tres entrevistas, dos en el año 2017 y una en 2018 porque, cada vez que analizaba la entrevista, encontraba alguna inconsistencia que me ponía a dudar de las respuestas obtenidas. Como producto de esas entrevistas, tengo en mis archivos, dos cds, en donde está el contenido de ellas. Al preguntarle, el por qué había escrito que Alejandro Ramírez era el autor del porro María Varilla, me manifestó...”Mire, esa fue una charla que tuve con él hace mucho tiempo, antes de publicar el artículo  que salió a finales de los años ochenta, más o menos. Cuando salió publicado, mi hermano, el compae “Goyo”, Guillermo Valencia Salgado, vino directamente a mi casa y, me dijo” : “Jorge, por qué pusiste, en el artículo que escribiste, a Alejandro Ramirez como autor del porro María Varilla, él no es autor de nada”. A lo que le pregunté: “Señor Jorge, con todo el respeto, le pregunto, por qué lo hizo” y, él me respondió que,..” En eso del periodismo, uno tiene muchas fallas y comete muchos errores. SÍ,  fue verdad que Alejandro Ramírez, NUNCA  me dijo que él fuera el autor de ese porro.., me habló de  María Varilla, como una bailadora de fandango, hasta ahí. Obtenida esa respuesta, volví y le dije: “Qué lo llevó a hacerlo,..” A lo que me respondió: “ombe, mire, como le estoy diciendo, yo era muy amigo de Rómulo, el hijo de Alejandro, él me motilaba y, entre charla y charla, me comentaba sobre la vida de su Padre y la música de San Pelayo. Rómulo Ramirez vivió en la calle 34 con carrera 5, en Montería”. Después de una pausa,. Volvió y dijo: “En el mundo del periodismo, uno tiene que producir y escribir, sino, se muere de hambre. A mí me pagaban por los artículos que escribía”.  Como, mi propósito era corroborar la verdad de lo que había escrito, volví y le hice otra entrevista (2018) y le pregunté: “ Señor Jorge, entonces Usted afirma que Alejandro Ramirez , nunca le dijo a Usted,  que él era el autor del porro María Varilla?”. No, él no  me dijo eso, no me dijo que era el autor del porro María Varilla, vuelvo y le digo, me hablaba  de ella como la bailadora en las noches de fandango en las plazas y las corralejas de Pelayo y Montería”. Esas fueron las respuestas que obtuve del señor Jorge Valencia Molina, (q.e.p.d.), durante las entrevistas que le hice en su casa; en una  o dos de ellas, estuvo presente su hijo. Supongo que, para ecribir el artículo, (1989-1990), tomó información que ya se oía en San Pelayo , difundida en los festivales, sobre esa autoría. Esa misma información fue tomada por algunos músicos y Directores de banda que, cuando iban a grabar, en los estudios de grabaciones les ponían como autoría de varios porros, incluyendo a María Varilla, al señor Ramirez. Por eso, aparece en varios L.P. (Long Play) y cds, como autor. Tengo varios testimonios de Directores de bandas y músicos de la Región, que, al grabar los temas en mención, le ponían como autor a esa persona que  anunciaban  como su autor. A todo esto me pregunto: Cómo hizo para poner esa autoría?, porque, para hacerlo, hay que cumplir ciertos requisitos establecidos por la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) y , por la Oficina de la Dirección Nacional de Derecho de Autor(DNDA). Cuando alguien hace eso, está violando los Derechos morales de Autor, tipificado como Delito Penal por el Código Penal Colombiano.

En los libros, a manera de compilación, “Historias del Sinú” y “Notas del Caribe”, de la autoría del periodista, Jorge Valencia Molina, de quien me referí en el comentario anterior, encontré lo siguiente; en el artículo, “María Varilla y Pola Bertel”, que está en libro “Notas del Caribe”, en uno de sus apartes, afirma:..”María Varilla, bailando también, de plaza en plaza, comenzaba a darle su nombre al porro que, en el año 18, había compuesto el lorano, José María Fortunato Sáenz”. Por otra parte, en el libro, “Historias del Sinú”, nos dice, refiriéndose a María Varilla y su autor, “De María Varilla” al “Pájaro”, lo siguiente:..” La historia o la leyenda del maestro Alejandro Ramirez, como músico y compositor del porro “María Varilla”, cuya cuna fue la plaza de la iglesia de Montería….”.
Con la entrevista realizada y, al sumarle estos dos hechos narrados en los libros antes mencionados, queda más claro, que todo lo que se ha dicho y escrito sobre Alejandro Ramirez como autor del porro María Varilla, es falso, por cuanto, todo lo que se ha encontrado hasta ahora, está lleno de contradicciones, incongruencias e inconsistencias que rayan en el límite de la mitificación. Se ha tratado, por todos los medios de comunicación social, darle veracidad a unos hechos que, se han inventado con falsas pruebas sobre la fundación de la Banda Arribana y del porro María Varilla. La verdadera historia sobre esos hechos, siempre ha existido pero, lo que pasaba, era que la habían escondido, para favorecer la falsa hipótesis que, hasta ahora, había predominado en personas incautas e ignorantes y jóvenes de hoy que, se han dejado seducir por una retórica fabulesca y una apología alejada de la verdad. Espero, que todo esto, haga reflexionar tanto a las autoridades como al pueblo en general y músicos en especial, y se decante, de una vez por todas, el dilema y la discusión sobre la autoría de algunos porros clásicos pelayeros y la fundación de la banda Arribana en 1906.

En un disco de acetato, que produjo la Alcaldía de Montería, en el año 1990, aparece “María Barilla”, con B de burro, con arreglos de Francisco Zumaqué y la Dirección de Edilma Zumaqué. Allí, por un lado aparece, como D.R.A., en la carátula trasera pero, en el sello impreso en el acetato, aparece como autores:  Primo Paternina, Alejandro Ramirez y  Pablo Garcés. Otro hecho más, que nos arrastra a negar la supuesta autoría del porro que, hasta ahora, se le ha venido dando a Alejandro Ramirez .

 Por el honor y respeto que se merece nuestro folclor y nuestra música, se hace necesario que, los entes culturales se cuestionen, sobre el origen de nuestra música y, no seguir, como hasta ahora, dándole prelación y veracidad, sin pruebas legales que lo ameriten,  a una versión que, como se ha  demostrado aquí, con hechos contundentes, no tiene razón de ser. En el fondo, algunos “escritores o historiadores” esconden intereses muy  personales, al momento de publicar unos sucesos que, con ello, desdibujan, falsean la realidad, la verdadera historia, aunque la conozcan, sólo, para hacer daño. Como dijo Bertolt Brecht, escritor y dramaturgo Aleman: “El que no conoce la verdad, es un ignorante pero, el que la conoce y la niega, es un asesino”.  

16..- En el mes de enero de 2020,  le hice una entrevista al señor Rafael “Nono” Narvaes Vergara, Sincelejano, compositor y cantante de nuestra música tropical, en su casa ubicada en Cartagena. Cuenta con 90 años de edad pero, tiene una mente lúcida y una conversación afable. En ella, me contó que, fue compositor de muchos temas  de la música tropical. Parte de la entrevista tenemos:  …” Señor Rafael, Usted aparece en algunos L.P. (Long Play), como autor del porro pelayero “Soy pelayero. Es el compositor de ese porro? , le pregunté.., Enseguida me respondió,: “No, yo no soy el compositor, no se por qué me ponen en ese L.P. como tal; sí soy compositor de un paseadito o paseo, con el  nombre de” Soy el pelayero”, que se grabó en discos fuentes con Pedro Laza y sus pelayeros” pero, no, el porro pelayero. Son dos cosas distintas”… “ El mío, es un paseo cantao, que dice:..”Me dicen el pelayero y es verdad que soy de allá, porque uso sombrero e” paja y..” Lo dejé por unos segundos más, que siguiera cantando. También le pregunté por el fandango ”Vámonos caminando” que, en algunos L.P., aparece su nombre como autor y, me respondió, “No, yo no soy compositor de ese fandango, no se por qué aparezco como autor”. “Pero..,  le volví a preguntar:.. “Usted aparece como autor y, ese registro lo solicitó una señora de nombre  Sonia de la Peña Ebrat, radicada en Bogotá”, “Menos, “ me respondió ..” No se quién es, ni por que hizo eso”.  

Así, como ese suceso, narrado por “Nono” Narvaes, podemos decir también, del porro María Varilla, que aparece a nombre de Alejandro Benites Garay como autor del mismo, con música y letra. Al indagar por este hecho, hablé con un hijo de él, y me contestó que, ese porro no era de su Papá y, que no sabía por qué aparecía su papá como autor. En el L.P. Porros solo porros, del año 1985, aparece el porro María Varilla, con la autoría de Anibal Ramirez . Este mismo porro, está en el L.P. “Al golpe de la corraleja” de 1976, sin autoría, aparece como “D en D”, es decir, derecho en depósito y, en el L.P. “Carnaval en San Pelayo”, de 1962, según “INFORME DE ETIQUETA” , suministrado por Discos Fuentes, aparece María Varilla, como “del folclor colombiano” y, el Fandango Viejo, de la autoría de Pedro Jairo Garcés. Este fue un músico de Medellin, fundador del grupo musical “Los Golden boys”.   El Informe de Etiqueta, según Discos Fuentes es,”.. lo que se utiliza en las disqueras , particularmente en Discos Fuentes Edimusica,  un resumen del contenido de un producto , lo que allí se ingrese es lo que se refleja en el producto final que se entrega al mercado musical, incluye: referencia, intérpretes, autores, ritmos, nombre genérico del producto y de cada tema musical”. Palabras más palabras menos, es lo que debe aparecer en las carátulas, en los sellos  pegados en los vinilos de los L.P.  Si hay un disco o L.P., con nombres o autorías distintas a los registrados en ese informe de etiquetas, se considera el disco o L.P., no original al de la Empresa que lo produjo y, por lo tanto es un disco o L.P., adulterado o falso. Todo esto, esbozado aquí, nos deja ver que, aunque el nombre de una persona aparezca en un L.P. o C.D pero, si no está registrada la obra musical a su nombre y, no aparece en los Informes de Etiquetas de la casa disquera que produce el disco, cd o L.P., no genera derecho alguno sobre la obra musical. (Ley de propiedad Intelectual y Derechos de autor).

Otro hecho más, sobre las autorías, que se están comentando o dando como reales, es el de unos supuestos registros, que se hicieron a nombre de Alejandro Ramirez , solicitados por Marino Lemos López, en el año 1955, para los porros: El pájaro ,Sábado de gloria y el binde.  Al tener conocimiento de ello, hice un derecho de petición ante la Registraduría Nacional del Estado Civil, como Ente competente, para que me certificara la autenticidad del número de  cédula que aparece  identificando  a Alejandro Ramirez y Marino López. Ante esto, la Registraduría me respondió..: “ Se realizó seguimiento en nuestro archivo nacional de identificación (ANI) y sistema de identificación Web Serv y, el número que aparece identificando a Alejandro Ramirez, no le pertenece a él.” Ese cupo numérico, le fue asignado  a otra persona.; así mismo me respondieron con Marino Lemos. Caso parecido al relatado por el músico, Rafael “Nono” Narvaes. No saben por qué los registraron  a nombre de ellos.

Hay un porro, “El Gran Narso”, dedicado al Abogado  y hombre bohemio, quien se graduó en la Universidad de Cartagena en 1929, cuyo nombre era Manuel Narciso Jiménez Altamiranda. Era muy parrandero, le gustaba mucho la música de banda y contrataba  a la  Arribana, cuando ésta iba a tocar a Montería, para que le tocara unas parrandas, algunas veces venía donde el Primo Paternina, a Pelayo y, allí, se ponía a tomar con los músicos mientras estos  le tocaban. Estando en unas de esas, el Primo Paternina le dijo que, la banda le había compuesto un porro y se lo tocaron. Principio de los años 1940. Al terminar la pieza comentó, a ese porro cómo lo iban a llamar y, le dijeron “El Doctor Narso”, como le decían pero, después, no se sabe por qué, tomó el nombre con el cual hoy día se conoce: “El Gran Narso”. Este filántropo hombre de leyes, murió ahogado, durante una de sus ratos bohemios, tirándose al río Sinú, por el sector del barrio El Recreo en Montería. (Información dada por el periodista Rafael “Fito” Berrocal. 2018).  

- Volviendo con el análisis del libro, en la página 95, encontramos una perlita que parece salida del realismo mágico macondiano. Allí afirma que, cuando Alejandro Ramírez se casó con Ángela Oliveros Vidal, en 1903, enseguida gritó lleno de emoción, ¡Ahora sí soy pelayero! Y, creó enseguida, “Soy Pelayero. Que Imaginación subliminal. El porro “Soy pelayero”, fue grabado por primera vez en 1963 en Discos Fuentes Edimúsica, S.A. por la banda Bajera  que dirigía Baltasar Mendes Garcés, con la autoría de Primo A. Paternina Olivero. Para grabar este porro, Discos Fuentes firmó con el Primo Paternina, un contrato. Dicho contrato fue hecho en una hoja de papel sellado de esa época, y aparece con el número, No. G11287622 y, del cual tengo una copia que me entregó la Empresa Discos Fuentes cuando fui a Medellín en el año 2010, en trabajo de campo, recogiendo información. También me entregaron copia del cheque No. 1551456 de fecha, septiembre 30 de 1966, por valor de ciento ocho pesos con cincuenta centavos.($108, 50), moneda legal,  con el cual, pagaron las regalías. El porro “Soy pelayero”, fue compuesto por el Primo Paternina durante unas fiestas patronales de San Pelayo, en el año de 1922, a solicitud de su esposa, Juana (Juanita) Noble Ramos.

- Siguiendo con los comentarios al libro,.. Durante una entrevista que le hizo al músico Primo Paternina Olivero, en casa de éste,  año 1971,página 72 del libro,  éste le manifestó que, los porros : La mona Carolina, El binde , Soy pelayero.., (y otros más), eran de él pero, no le creyó. (Sic). Intuición propia de quien va a hacer algo pero, tiene en la mente el propósito criminal de su intención; averiguar pero, no creer para, después, montar un muñeco, armado a su manera, con falsos testimonios y amañadas entrevistas manipuladas. Con esa información, dice él, fue donde Julio Paternina, hermano menor del Primo, quien entra a la Arribana, en 1932, aproximadamente y, le manifiesta que el Primo no era compositor. Cuando me entero de esto, llego donde el señor Julio Paternina y, le hice saber,  lo que él había dicho sobre el Primo respecto de los porros. A estos interrogantes me afirmó, rotundamente, que eso era mentira, que él, Julio Paternina, no le había dicho eso,  es decir, que el Primo no era compositor. Volví y le pregunté, Usted desmiente al señor Fortich , y me respondió: “Sí, lo desmiento, no se por qué dice eso”.  Entrevista que tengo grabada en un cd.  En esa entrevista el Primo le entregó copia del contrato con Discos Fuentes cuando la Bajera le grabó Soy Pelayero.

Una vez, año 1986, estando en la casa donde vivió Primo Paternina, pasaba el señor Fortich y, se acercó a saludar, -en ese momento, me acompañaba Marceliano Gómez, un amigo- y, al momento de saludar, la señora Elvia Paternina, hija del Primo, le preguntó: “ “Oye, William, por qué te pones a decir en la tarima del festival, que los porros María Varilla, el Binde, La Mona Carolina.., y otros,  son de Alejandro Ramírez. Tu sabes muy bien que mi Papá te dijo, cuando lo entrevistaste, yo estaba ahí, que esos porros son de él”. Cuando escuché ese reclamo, me paré del taburete de cuero donde estaba sentado y, lo conminé, le dije que por qué se ponía a decir eso, a lo que me contestó, que él no le daba credibilidad al señor Primo, porque era su opinión y así lo pensaba y, que hiciera lo que quisiera, a lo que me llené de ira y, le alcé la voz.  Inmediatamente Marceliano, se metió en el medio de los dos y, la señora Elvia, me llevó para dentro de la casa. (Marceliano Gómez, todavía vive, y tiene el testimonio). Esa ha sido la actitud de él siempre, negar los hechos sobre el origen del porro pelayero y su autoría porque le ha dado la gana. Siempre dice que tiene pruebas pero, nunca las muestra. Todo lo que ha escrito y dice, sobre el porro pelayero, han sido montajes sistemáticamente premeditados, para no reconocer al Primo Paternina, como el autor del porro pelayero. Así, pasó lo mismo, con Silvano Paternina, mi hermano, una vez que éste  le reclamó delante de su cuñado Gil Guerra, músico que tocó con la banda Arribana,  por qué decía que los porros María Varilla, La Mona Carolina y otros, eran de Alejandro Ramírez, a lo que Gil le dijo a su cuñado,  que no dijera eso, que esos porros a él le constaba,  eran del Primo  Paternina.  Pero él, no le ha parado bolas a eso y, ha seguido con su temeridad dañina, porque le ha hecho daño a todo un pueblo y a una familia.

.- En la página 107, señala que, las primeras composiciones de Pablo Garcés, se dieron en Purísima en la primera década del siglo XX, es decir, 1910. Este músico , llega a San Pelayo, hacía los años 1915-1918 y, toma la dirección artística de la Banda Arribana, por un tiempo , unos meses,( afirmación que nos hizo Primo Paternina en la casa, donde nos criamos con él) y , Alejandro Ramírez, llegó hacía el año 1907, después que regresa de   Cartagena de estudiar, a donde lo mandó su Mamá , para alejarlo de Ángela Oliveros, porque era mayor que él, y no era gustosa, ( Entrevista realizada a Elena Ramírez Paternina, hija de Alejandro Ramírez con Herminia Paternina , hermana de Primo Paternina) .De vuelta a San Pelayo, (1907),  empieza a aprender a tocar el clarinete con el maestro “Negro “ Saez, por ofrecimiento que le hiciera el Primo. Después de un tiempo, cuando ya se había hecho al aprendizaje del instrumento,  ingresa a la banda Arribana, dirigida por Primo Paternina Olivero. En esa época, el Bombardino de la banda, era su hermano Leonidas, quien siempre lo fue hasta su muerte, más, sin embargo nunca aparece nombrado como tal sino, Pablo Garcés.  Más adelante, en esa misma página, comenta que , los dos músicos A. Ramirez y P. Garcés, representaban  dos culturas diferentes; la del Sinú, que venía de las montañas Antioqueñas, ( Sic) y, la de las Antillas , representada, por José de la Paz Montes, que venía de Puerto Rico a través de José Dolores Zarante..(¿?) . No se, como entender esto. Primero, un Antioqueño llevando la cultura, el folclor Sinuano y, un Puerto Riqueño, la de las Antillas. Esto sí que está difícil de digerir….es decir, un Antioqueño nos vino a enseñar porro, puya.., en menos de na’. El maestro José Dolores Zarante, nunca fue compositor de porros ni fandangos. Así lo hace saber en su libro (1933).  La prosa en la que está escrito el libro, son ínfulas o, más bien, una apología de protocolos anecdotarios, de supuestos hechos en la vida de unos personajes mitificados por el autor. Siempre hace inferencias, basado en la intuición, como soporte de su deducción.

.-En la página 109, deja claro que , la estructura del porro y del fandango, no permite la creación individual de las obras clásicas pelayeras pero, sin embargo, hoy sostiene que , un solo hombre , con ascendencia Antioqueña, fue el creador de esas obras musicales. El fundamento principal o el ADN, de nuestro porro pelayero, es: la improvisación inspiradora y el repentismo, en donde los arreglos los hacían los músicos, cada quien, según sus conocimientos, con sus instrumentos, iban añadiendo a la melodía, los arreglos pertinentes. Nunca se dio la creación de porros con partituras. Toda enseñanza y aprendizaje, fue empírico. El señor Alejandro Ramirez deja de tocar en el año 1930, por un problema muscular en su brazo derecho y, desde entonces se dedica de lleno, al trabajo en el Juzgado de San Pelayo, en donde venía haciéndolo desde 1910.  En 1940, es trasladado al municipio de San Carlos, donde vivió hasta su muerte. Allí dejó siete hijos, ninguno músico, tampoco.  Pablo Garcés, se traslada al municipio de Santa Lucía, donde vive el resto de sus días, allí funda una banda de música.

17.- En un documento escrito por Alfonso Mendoza Vizcaino, en la Revista “Escritos del Folclor “de Sincelejo, y de donde Pedro Mendoza Caldera , extrajo un texto “ Transición de la música Zenú, de los aerófanos de carrizo y cardón,  a los aerófanos de cobre y ébano”,  nos dice que, Antonio Juan de Mendoza y Coronado, Coronel de Milicias e ingeniero civil del ejército Español, quien se casó con doña Teresa de Paz en Cartagena, se fue a vivir a Chinú y, de allí, pasan a Corozal , donde se establecen definitivamente. Desde muy joven, se inclinó por la jurisprudencia, la música, la filosofía y las letras, profesiones éstas, que estudió en el Colegio San Bartolomé de Bogotá. Fue un alumno sobresaliente, descollando en la ejecución de la trompeta, piano, guitarra y violín. En Corozal, funda en 1836, la primera “Escuela de filosofía y música de la Costa Atlántica”. Trajo como instructor, para la enseñanza de la gramática musical, al Gallego Español, Gustavo Zumosa, egresado de la Escuela de música de la Coruña, Galicia Española.. Años, más tarde, de esta Escuela egresaron brillantes  músicos, como: José Antonio Blanco, del cual se dice que Pacho Galán Blanco, heredó sus dotes musicales; egresó también de allí, otro virtuoso músico, trompetista y gaitero, oriundo de Sincelejo, Leonidas Paternina Martínez quien, junto con los hermanos Bartolomé y Domingo Torrente González, igualmente egresados de esa misma Escuela, recorrieron, al lado del maestro  Gustavo Zumosa, (Somoza), toda la región de SABANAS, antiguo Bolívar Grande, enseñando la gramática musical. En ese documento, también estaban las partituras del “Fandango Viejo” con autoría de Leonidas Paternina Martínez.  En ese recorrido, fundan muchas bandas en distintas poblaciones como por ejemplo: Corozal, Tolú Viejo, Purísima, San Benito, Lorica, Sahagún, Ciénaga de Oro y otras más.  Después de haber ido varias veces a San Pelayo, el músico Sincelejano, Leonidas Paternina Martínez,  se radica definitivamente en este pueblo, con unos hermanos y su esposa Josefa Oliveros , hermana de Angela Olivero, nativas de Tolú Viejo, eso se da hacía el año 1885.

Como habíamos escrito anteriormente, hacía el año 1860, Bartolomé Torrente y su maestro Zumosa (Somoza), fundan en Tolú Viejo, la banda San José de Tolú Viejo, (Huertas Vergara 1992), primera agrupación folclórica  popular con instrumentos metálicos que hubo quizás, en el País, por esa época. Los instrumentos con los cuales se creó la Banda, fueron adquiridos por el párroco de Tolú, Domingo José Albis, cuando cambió con un barco Español, anclado en el Puerto de Tolú, unas reliquias e imágenes viejas de la Iglesia y de algunos particulares,  por los instrumentos musicales metálicos que el barco había traído desde España. En Tolú Viejo, por esa época, existía un conjunto de hojitas integrados por los hermanos Marimont , quienes no quisieron formar parte de la enseñanza de la Banda. El primer Director de la Banda fue, el músico Mayor don Filiberto Pérez Albis. Más tarde, lo fue, su hijo homónimo, el famoso “Mono” Pérez Rocha, quienes componían porros y fandangos, como: El Guineo , El Banano, El Pilón. y, otros más. Esta Banda después, fue dirigida por el maestro Segundo Paternina y,, hoy está bajo la dirección de su hijo, Carlos Paternina, siguiendo así, con la tradición ancestral de la música y, como Director artístico, músico también, Rafael Pérez Albis. La banda “14 de septiembre de Sincé, Sucre, para 1877, con el cofundador, Marcial Martínez, para ese tiempo, tocaba  porros y fandangos como, El sombrero vueltiao y el fandango El torero, que no es otro que , “Fandango Viejo”,  el cual tocaban en las calles al amanecer durante las fiestas de San Benito Abad. En Sincelejo, existió una banda de Música con el nombre de “Aires de la Sabana”, que tocaba fandangos, porros , puya, mazurcas, polkas y valses. Esta banda interpretaba un porro con el nombre de “La vaca vieja”, compuesto por Leonidas Paternina (Pedro Mendoza;2010), según decían los músicos de ese entonces, por un dicho que tenían los hermanos Pérez de Corozal, que cuando arreaban sus ganados, en época de verano, para las ciénagas del San Jorge, decían..:”Güé vaca vieja nariz pelá”, del cual se inspiró el músico para componer el porro. Tiempo después, este porro fue plagiado por Clímaco Sarmiento, como lo dijo, en una entrevista que le hiciera un periodista en Cartagena quien al preguntarle sobre la autoría del porro “La vaca vieja”, que aparecía a nombre de él,  le contestó, Mire, “La cosa es muy sencilla, resulta que esa vaquita, pobrecita, no hacía sino, sufrir, de corral en corral, aguantando hambre; la maltrataba todo el mundo. Entonces, yo cogí una soga, la enlacé, me la traje pa’acá y, desde eso, la Vaca es mía”. (Portaccio, José, 2018). También interpretaban el “Fandango viejo”, llamado así, por ser el más viejo que se conocía y la cumbia “Alegre Navidad” y valses Españoles de procesión.

Leonidas Paternina Martínez, baluarte de una estirpe de ascendencia musical, dejó en San Pelayo, una gran descendencia de grandes músicos como: Leónidas, Bombardino; Primo (Primitivo), Cornetin y Trompeta; Gabriel, Platillos; Martin, Marcante; Pedro, Bombo; y Julio, Trompeta además de su hermana, Herminia, quien se distinguió tocando el Bombo, cuando su hermano Pedro faltaba en algunos toques. También fueron descendientes de esa Dinastía: Rodrigo Paternina Noble, ejecutante del trombón o tas tas ; Gabriel “El Indio” Paternina, el bugle y barítono; Eliecer Paternina Noble, trompeta; Jose Manuel Paternina Plaza (Paco), clarinete; Ernesto Paternina Anaya, bombo; Lino Paternina Lagares, la armónica o violina; y Alfredo Paternina Lagares, la armónica o violina; Julio  y Gabriel Paternina López, trompeta. Esa misma trayectoria siguieron algunos hijos de Manuela Paternina Olivero, como: Dagoberto Angulo Paternina, tocó los platillos y Alberto Angulo Paternina , quien tocó el trombón. De ésta generación, ha quedado una descendencia de músicos que, todavía, siguen tocando y produciendo grandes satisfacciones tanto en la música como en el arte  en San Pelayo cono: Francisco Paternina Noble, Director de la Banda San Juan Pelayo, Oscar Paternina Peñata, quien tiene una orquesta y ejecuta todos los instrumentos musicales de su grupo; Amaury Paternina Peñata, cantante profesional y compositor; Leonidas Paternina Peñata, hermano del anterior, quien ejecuta el tambor macho y maracas en el conjunto de gaitas de San Pelayo, también fabrica y arregla instrumentos musicales, como, tamboras, hembra y macho; pitos cabeza e¨cera y maracas. Me haría interminable hacer una lista de todos los descendientes que hoy pululan por nuestros alrededores como músicos de banda de viento y de otros grupos más. Sin duda alguna, de todos estos grandes de la música pelayera, se destacó el Primo como prolífico compositor y excelente ejecutor del cornetín y de la trompeta. Quienes lo conocieron, dan fe, de su imponencia y estilo, cuando ejecutaba estos instrumentos y se montaba en el banquillo en las ruedas de fandangos durante las fiestas patronales y de corralejas, que se daban en los distintos pueblos de la comarca Sinuana y fuera de ella. Uno de esos testimonios, lo da María Durango, gran bailadora de fandango, hija de “Goyo” Durango quien fue el ejecutor de la Tuba o contrabajo en la Banda Arribana, y compañero de andanzas. Ella, nos habla del Primo como esa persona, bien vestido, imponente, altiva con un liquilique blanco y su sombrero vueltiao. Cuando iban a tocar a  algún pueblo, él venía a buscar a mi Papá y después a los demás músicos. Ya todos completos, salían en sus caballos, mulas y burros. En esos recorridos, se duraban a veces, hasta un mes, porque siempre les salía toques por esos pueblos.   Se vestía, casi siempre, diferente a los demás integrantes de la banda. El fandango empezaba primero sonando el Bombo, tres veces, comenta, haciendo el llamado a la gente. Las mujeres iban llegando con sus polleras y, algunas con flores en la cabeza, para llamar la atención, como María Varilla. Los hombres se paraban frente a los músicos con los paquetes de velas para ofrecerlos a las bailarinas. Estas eran seducidas por quien les ofreciera el mejor y más grande enjambre de velas encendidas y el mejor piropo de invitación a la rueda del fandango. La Banda empezaba a la voz de un, dos, tres que el Primo ordenaba para que lo siguieran en la ejecución del porro o fandango que empezaba a sonar con su Cornetín o trompeta, en un tono alto, que las arterias del cuello se le querían reventar, retumbando ese sonido, en todo el pueblo y allende en las comarcas vecinas. Los hombres y mujeres al oír la música decían, “oye, esa es la Banda del Primo que está tocando, debe ser por aquí, vamos a seguir su sonido para ver dónde está”. Al poco rato, llegaba gente de todas partes de los pueblos vecinos y, el fandango se llenaba de muchas mujeres bellas.  El Primo siempre, con su imponencia tocando el Cornetin y, a veces la trompeta, no dejaba de galantear una que otra mujer quienes a la vez, también les respondían su galanteo. Caso concreto pasó con La Mona Carolina y María Varilla, con quienes el Primo tuvo una amistad muy íntima , a quienes les compuso y dedicó, unas de las piezas musicales más sonoras, cadenciosas y rítmicas de nuestro folclor musical como son : María Varilla y La Mona Carolina. El, nunca les había puesto su autoría porque, Juanita su esposa, si se enteraba lo echaba de la casa. Ella era una mujer celosa pero, muy buena mujer, comentaba y, él no quería romper ni maltratar esa excelente relación de pareja que existía entre ellos.  Esto nos lo confirma, el señor Matías Mendoza cuando nos dice, en una entrevista que le hice: “ El señor Primo, tenía una tierra por aquí, donde funciona hoy día, el Colegio José Antonio Galán. Ahí sembraba yuca  y maíz y  mi Papá también. El Primo, de vez en cuando venía a nuestra casa y se sentaba a tomar café y, a hablar con él y mi Mamá.  Un día cualquiera, en esas conversaciones que sostenían, yo estaba pelao, le escuché decir al señor Primo, que había compuesto un porro a la Mona Carolina pero, no le puso su autoría porque, después su esposa se enteraba, y se formaba la pelotera. Así se los hacía saber a los músicos de la Banda Arribana. Ella siempre le manifestaba que por qué no le había compuesto nada”.  Para confirmar ese hecho, hablé con el señor Mendoza, dos veces en su casa en San Pelayo. (Tengo los videos)”. Ahora entiendo el por qué, le oíamos decir a la señora Juanita, esposa del Primo: “Tanto porro que compuso el Primo y a mí nunca me hizo uno”.

18.-Hablando un día cualquiera, con el señor Juan Madrid en su casa en Carrillo y, después de degustar un pocillo de café amargo,  me contó que su Papá, les decía :” Esa música, esos porros y fandangos que se oyen por aquí, fueron traídos por el Papá del Primo Paternina y éste, había compuesto otros; como el Ratón, el fandango viejo... El iba mucho a los fandangos y fiestas donde tocaba la banda Arribana y, visitaba a los Paternina en la casa donde vivían”.  Hoy día vive allí, el profesor Ceferino Durango Paternina detrás de la iglesia en la esquina occidental del parque, enfrente de la casa había un palo de totumo, donde se ponían a tocar Leonidas con sus hijos. “Esa banda, era la única que existía por aquí, así nos comentaba. Visitaba a unos Paternina en la vereda de “Cuero Curtío”, le llamaban así, porque allí los Paternina tenían una curtiembre o curtiduría. Ellos eran unos hermanos del Papá del Primo que habían llegado de Sincelejo y se quedaron por estas tierras. También nos decía, que esos porros y el fandango viejo, tenían letra, como el porro el Ratón y el Fandango Viejo, que habían traído de Sincelejo.  Yo estaba muy pelao, mi Papá me llevaba a los fandangos y, allí vimos al Primo tocar y, por lo general, repetían las mismas piezas musicales. Siempre nos decía que la banda Arribana fue organizada por Leonidas Paternina  con sus hijos, Leonidas y Primo y, el Primo fue su primer Director.

19..-Gilberto Galván Berrocal, (2017), hijo de Diógenes Galvan Paternina y, quien cuenta con 96 años de edad, al momento de la entrevista, nos contó que, una vez, estando tocando la Banda Arribana en Puerto Escondido, les salió un toque para Puerto Baldía , (Obaldía) Panamá. Se fueron en una lancha que los vino a buscar. Eso fue por el año 1937. Duraron tres días, al cuarto día regresaron a Puerto Escondido, donde habían dejado los animales encerrados mientras volvían, los ensillaron y partieron para Pelayo.  Su Papá, el Primo y los demás músicos de la banda Arribana donde tocaba mi tío Aníbal Galván, siguió contando, decidieron reunir dinero para comprar unos instrumentos nuevos, en Cartagena o Panamá, porque en Lorica no había. Después de reunir el dinero, mi Papá los fue a comprar. Pasado un buen tiempo, (1.917-1919), apareció con los instrumentos nuevos para la banda de música La Arribana que dirigía el Primo Paternina. Por esa época, no había otra banda de música por esta Región, solo la Arribana. Mi Papá, nos mandaba a buscarla y, nos decía: “Vayan a buscar la música del Primo a Pelayo”, cuando había una fiesta o verbena  por acá. Y, era verdad, esa banda se conocía como la banda del Primo Paternina, anotó al final, Gilberto Galván. Contó también que, la banda Arribana, fue fundada por el Primo y su Papá y que, el Primo fue su Primer y único Director, durante mucho tiempo. (tengo el video de la entrevista).
Otro hecho o suceso, porque fue real, que nos contó el señor Gilberto Galván, fue que, estando tocando la Banda Arribana en Puerto Escondido, en el año 1938, el Primo Paternina, tuvo una piquería, con un músico trompetista de la región. . La piquería comenzó en horas de la mañana y siguió hasta las horas de la tarde. Comían picadas de queso con bollo, chicharrón y limón y tomaban ron blanco o ñeque. Un músico tocaba una pieza musical y, enseguida el otro le respondía, podía ser con la misma u otra. Hubo un momento, como a las tres de la tarde, en que al trompetista competidor del Primo, de tanto esfuerzo que había realizado, los ojos  se le “apitonaron” y se le pusieron rojos , se bajó del banquillo y dijo: “No puedo más maestro, Usted me ha ganado”. Terminada, la piquería, dijo el Primo:” Bueno muchachos, ahora sí nos vamos “. Buscaron los animales, los ensillaron, los montaron y salieron para San Pelayo.

20.- Nos cuenta el músico Alejandro Ramos que, una vez, tocando la Banda Arribana, en la  “Ñeca”, un caserío, cerca de San Pelayo, cuando terminaron el fandango de las fiestas patronales, al día siguiente,- , algunos músicos no llevaron animales para el transporte de venida, porque el dueño de la fiesta les mandaron unos caballos para que se transportaran hasta el pueblo,- empezaron a buscar los animales pero, como no los encontraban,  el Primo le dijo a los músicos..:” Bueno, cojan los instrumentos y nos vamos caminando y, este fandango que hoy estrenamos aquí, lo llamaremos, “Vámonos caminando”. Una vez que iban a practicar con la Banda,  el porro-chandé, la Seca y, como Pedro Paternina el bombero estaba enfermo, el Primo mandó a buscar a otro para que lo remplazara. Estando en la práctica,. continuaba contando el maestro Ramos, .. el bombero no daba con el ritmo, entonces el Primo, cogió el mazo con que se toca el bombo y, le demostró cómo se tocaba ese ritmo. “Mira, así es como se toca”, y le fue demostrando, cómo se daban los golpes en el parche del bombo, para seguir rítmicamente la melodía que estaban ensayando, La Seca.
Sin lugar a dudas, la Dinastía Paternina, baluarte de una estirpe musical, dejó en nuestra Región, una descendencia de grandes y excelentes músicos de banda y, de otros ritmos tropicales, propios de la Región Caribe.

21..- En varias entrevistas realizadas, a los músicos nonagenarios, juglares, Joaquin Pablo Argel, Manuel Cristobal Genes Hernandez y Alejandro Ramos y, una de ellas por Telecaribe,  manifestaron  que, el Primo Paternina , fue el autor de casi todos esos porros como: María Varilla, Soy Pelayero, La Mona Carolina, El Binde, Tírate al suelo, y el fandango, Fandango viejo pelayero…,y otros más; asi mismo, que fue el fundador y primer Director de la banda Arribana (Ribana) de San Pelayo. De igual forma nos lo dijo David Guerra, Francisco Coneo y, Gabriel “El indio” Paternina, hijo del Primo, quien murió a los 95 años, todos músicos  de San Pelayo. Estas personas músicos todos, conocieron en persona a Primo Paternina Olivero, ya que tocaron con él en la banda Arribana y lo acompañaron en varios toques con la banda por la región. Tengo las entrevistas en cds.

Los músicos Sincelejanos, Francisco Antonio Paternina Zumosa (Somoza), familiar del virtuoso músico Leonidas , y de Gustavo Zumosa, el maestro Español de la gramática musical, de la primera Escuela de música fundada en Corozal quien , junto con los primos hermanos, Policarpo y Mariano Paternina,  a finales del siglo XIX y principios del XX, deleitaron con su música de banda, a toda la Comarca de Sabanas y demás pueblos circunvecinos, tocando: porros, fandangos, puyas y merengues. Fueron los primeros en ejecutar el porro “jondo” de los viejos conjuntos gaiteros, con pitos cabeza e”cera. El acordeonista y gaitero Corozalero, Eliseo Paternina, primo hermano de Leonidas, Policarpo y Mariano organizó, junto con otros músicos de Sincelejo, una banda de música, a principios del Siglo XX. Esta banda la integraron con acordeón, bombo, pitos cabeza e”cera y otros instrumentos de percusión y de vientos. Herederos de esa vena musical, son también: Felipe Paternina Payares, excelente acordeonista de mucha fama y Mario de Jesus Paternina Payares (q.e.p.d.), quien ganó el título de mejor cajero en uno de los Festivales de la Leyenda Vallenata, descendientes del músico Sincelejano,  Leonidas Paternina Martinez. Excelente músico, lo es también, Bruno Paternina, trompetista virtuoso, quien es docente además en la universidad de Sucre, Sincelejo, perteneciente al igual que los demás músicos, de esa gran descendencia de los Paternina. En Tolú Viejo, vive todavía el músico, Director de la Banda  San José de Tolú Viejo, perteneciente también, a la dinastía musical de los Paternina, PEDRO SEGUNDO PATERNINA URZOLA, a quien en su casa  le hice una entrevista en al año 2018. Ya a su edad, 92 años, solo tiene recuerdos gratos de su profesión. Hoy día, la Banda es dirigida por su hijo, Carlos Paternina y tiene, como Director Artístico, al músico toludeño, Rafael Pérez Albis.

Seguir contando más hechos y anécdotas de la vida del Primo, como persona, músico y compositor y, Director de la Banda Arribana, lo mismo que mencionando los nombres de músicos descendientes de la Dinastía Paternina, sería algo que me llevaría muchas páginas más y me haría muy extenso, por no decir interminable, en este ensayo. Sólo quise poner de presente y en contexto, lo más real posible, tal y como sucedieron, según muchos escritores e investigadores imparciales y testimonios recogidos, sobre los por menores históricos que se dieron durante el surgimiento de nuestra música y nuestro folclor y, además,  denunciar la mitificación que se ha hecho de toda esa gesta musical que se dio en San Pelayo, por personas que han escrito con sesgo, su génesis.


CONCLUSION

1.- Las migraciones colonizadoras de Sabanas, llevaron a las riberas del  medio y bajo Sinú, asentamientos  de campesinos y comerciantes, ganaderos y agricultores y, dentro de ese proceso migratorio, llegan a San Pelayo, la música y sus cultores, hacía la segunda mitad del siglo XIX, como lo fue el músico Sincelejano, Leonidas Paternina Martinez, quien dejó en el pueblo, una descendencia  de grandes músicos, entre los que se destacan: Primo Paternina Olivero y sus hermanos.

2..- En 1906, se creó oficialmente, la primera banda de música de viento : La Arribana. Sus fundadores fueron, Leonidas Paternina Padre y, sus hijos, Primo Alberto y Leonidas Paternina Olivero, quedando como Director de la misma, Primo Paternina Olivero, por sobresalir en la ejecución del Cornetin y liderar con su Padre, el proceso mismo. Ellos fueron asesorados por los maestros de música: Fortunato “El Negro” Saez, Manuel Zamora y Miguel Coneo.

3..- La banda Arribana, fue la protagonista, la que originó, el desarrollo bandístico de San Pelayo y la región del Sinú, por antonomasia. Antes de ella, existían otras bandas de música de viento, como en Purísima, Chinú, Momil, Ciénaga de Oro y, otras más, pero, fue esa Banda , la que le dio el empuje al porro y al fandango. Ella fue ejemplo y estandarte de la música pelayera, tan es así, que otros grupos musicales, tomaron como referente el nombre de “Pelayeros”, para hacerse congraciar con el pueblo, como lo fue, la orquesta de “Pedro Laza y sus Pelayeros”y, ninguno de los que hacían parte de ella, eran de San Pelayo.

4..- La banda Arribana nace, como producto de una necesidad sentida, por un grupo de jóvenes adolescentes todavía, cuyas edades oscilaban entre los 14 y los 18 años, a quienes ya Leonidas Paternina, les había transmitido algunos conocimientos musicales de los distintos instrumentos y , por lo tanto, necesitaban poner en práctica esos saberes .

5..- Los porros clásicos pelayeros: María Varilla y la Mona Carolina, fueron composiciones de autoría del Primo Paternina, dedicadas a dos mujeres que él conoció en sus andanzas de toques de fandangos y corralejas, a las cuales les profirió gran afecto y cariño pero, que por temor a su esposa Juanita Noble Ramos, no les puso su autoría.

6..- El porro, Soy Pelayero, se lo dedicó al pueblo que lo vio nacer y, El Binde, a unos montículos hechos de arcilla por termitas que, con el tiempo se ponían duras como piedras. Ellas se juntaban de a tres para formar el fogón de leña, que sostenían las ollas y calderos donde se cocinaban los alimentos de los hogares Sinuanos.

7..- El mayor y más grande aporte que una estirpe o generación de músicos , haya dado hasta ahora, al folclor Sinuano y del Caribe en general, lo ha hecho la dinastía Paternina.

8..- El porro pelayero y el fandango, fue consecuencia de un trabajo colectivo, en donde un músico, en este caso, el Director, aportaba la idea principal melódica y, los demás músicos de la Banda, al momento del ensayo, aportaban sus ideas y sapiencia musical y, así , cada uno aportaba con su instrumento, lo requerido, hasta cuando se formaba la pieza , con su cadencia, armonía y figuras musicales.

9..- En el proceso de aprendizaje de la música o del porro pelayero, se tomaba la escala musical pero, después, que ya tenían algún conocimiento empírico, sin ningún fundamento gramatical explícito, solo se hacía por imitación y, después, se pasaba a aprender los porros que se iban a interpretar o tocar. Primero era la práctica en donde se aprendía a coger cariño a los instrumentos y, después, seguía el montaje de la pieza musical.

10..- La “BOZÄ”, es un mambo rítmico existente en todos los aires musicales del Caribe. Cuando se introdujo en los porros clásicos pelayeros, a través de la Banda Arribana,  se daba en los conjuntos de gaitas con pito cabeza e”cera, al interpretar el porro “Jondo”. Es decir, la “Bozá” del porro pelayero, es hija del mambo rítmico, que ya existía, en  los conjuntos de gaitas, como el que organizó el músico de origen Sincelejano, Leonidas Paternina  a su llegada al municipio de San Pelayo. Ese hecho, que se gestó en Pelayo, la creación del porro pelayero, tuvo su proceso cíclico. La “Madre Natura”, no da saltos. (Charles Darwin). Eso de que una persona, ajena a nuestra cultura e idiosincrasia , vino de Antioquia, a enseñarnos a hacer nuestra música , a enseñarnos a tocar el porro pelayero, sólo lo creerán los incautos ignorantes desinformados de nuestra cultura y de nuestro folclor.

Con los antecedentes creativos e interpretativos, hechos por los músicos de la  Dinastía Paternina, se les puede considerar: el símbolo del porro zambo del ayer y, del porro mestizo  pelayero, de hoy.

*- Docente, Escritor, investigador y compositor. Magister en Administración Educativa con Diplomado en Investigación.


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18.- Entrevista a Juan Madrid.2019. Hay un cd.
19.- Entrevista a Gilberto Galván Berrocal. 2017. Hay un cd.
20.- Entrevista a Alejandro Ramos, músico. 2014. Hay un cd.
21.- Entrevista a músicos juglares del porro pelayero. Hay dos cds. Una de esas entrevistas salió por Telecaribe. 2016.